martes, 30 de agosto de 2011

REFLEXION


Reflexión SOBRE LA SOCIEDAD DE LA Información
Hay un dicho que dice que las generaciones pasadas fueron mejores, en parte tienen razón pero en parte no porque por ejemplo la mayoría de primos se casaban y tenían los hijos lo que generaban problemas congénitos o genéticos, en la actualidad, gracias la sociedad de la información se ha logrado prevenir este y muchos problemas a nivel social y cultural.
Las Políticas TIC destinadas a reducir la pobreza y a crear riqueza económica: debate entre países industrializados y países en desarrollo en un campo relativamente neutral, hay algunos intereses compartidos, la perspectiva y la velocidad del crecimiento en el sector propician el sentimiento de que el campo todavía está abierto y de que hay margen para un ejercicio en el que todos ganan.
Esto también vale para el actualmente reducido conocimiento-información, cuya utilidad se puede poner en duda. Así, la escasa reflexión intelectual se venga de los profetas de la supuesta nueva sociedad del conocimiento. La montaña de datos crece, el conocimiento real disminuye. Cuanto más informaciones, más equivocados los pronósticos. Una conciencia sin historia, volcada hacia la atemporalidad de la “inteligencia artificial” ha de perder cualquier orientación. La sociedad del conocimiento, que no conoce nada de sí misma, no tiene más que producir que su propia ruina. Su notable fragilidad de memoria es al mismo tiempo su único consuelo.
De todas maneras la brecha generacional y digital siempre existirá sobre todo por los poderes en todos los contextos culturales, un ejemplo claro son las revueltas y peleas, consecuencias de las denuncias mundiales sobre hechos que se han publicado en las redes sociales pues el único freno son las leyes gubernamentales sobre los medios de comunicación que día a día deben modificarse para que siga existiendo la libre expresión pero sin coartar a los medios de comunicación, y éstos a su vez sin intimidar, publicando cosas que puedan lesionar o acabar con la vida de una persona, una comunidad o todo un país, por ello en toda sociedad deben existir normas mínimas y leyes que hay que respetar para una sana convivencia, un sano esparcimiento y una vida mucho más saludable.
Gracias a Dios ha existido y seguirá existiendo la información.